En algunas ocasiones, ya sea por necesidad o por gusto, quieres adquirir un bien o un servicio, pero en ese preciso momento no tienes el dinero suficiente para hacerlo. Para esas ocasiones es muy útil contar con una Tarjeta de Crédito, pues te facilitará el poder
hacer esa compra en el momento que lo quieres y poder acomodar el pago mensual sin afectar notablemente tu flujo de caja.
Pero seguramente existirán otros momentos en los que solo te aceptarán dinero en efectivo. Para esos casos también tu Tarjeta de Crédito es útil, pues tienes la opción de realizar avances en Banca Móvil, cajeros
automáticos y sucursales bancarias. Solo debes tener en cuenta que desde el momento que realices el avance se empezarán a generar intereses.