Riesgos de mercado
Están asociados con el movimiento del precio de tus activos. Por ejemplo, si tienes dinero invertido en bienes raíces, existe el riesgo de que pierdan valor en caso de una crisis inmobiliaria. Lo mismo sucede en el caso de acciones, bonos y ahorros en divisas.
Hay una manera de minimizar este riesgo y es diversificando, es decir “no poniendo todos los huevos en la misma canasta”.
Riesgos de liquidez
Se relacionan con la probabilidad de que no puedas trabajar ni recibir ingresos; también tienen que ver con el impedimento de comprar o vender -oportunamente y por el precio del mercado- los activos que poseas y quieras tener en efectivo. Esto afecta tu solvencia y te impide pagar oportunamente tus obligaciones.
Para evitar este tipo de situaciones y si no quieres sufrir este riesgo te recomendamos mantener una parte de tus activos en activos financieros de corto plazo, que sean fácilmente convertibles en efectivo o tener un patrimonio lo más sano posible y un presupuesto personal con superávit.
Riesgos del entorno
Los riesgos del entorno son aquellos que pueden afectar tus activos, estos incluyen catástrofes naturales o actos humanos intencionados como robos o fraudes. Lo más recomendable es acudir a compañías aseguradoras y adquirir una póliza que te responde en caso de una situación.
Viviendo con el enemigo
Para convivir con el riesgo de la mejor manera posible, te sugerimos estar un paso delante de él:
- Enumera los posibles eventos que puedan ocurrirte a ti, a tus activos o a terceros.
- Define las acciones necesarias para que puedas eliminar riesgos que no vale la pena correr, o minimizar los ya existentes. Por ejemplo, si tienes gran parte de tu patrimonio en un activo de alto riesgo, entonces procura diversificar.
- Valora cada evento con el costo que tendría para ti, en pesos, si algo ocurriera.
- Asigna a cada riesgo una probabilidad de ocurrencia: alta, media o baja.
- Transfiere los riesgos que sean altamente probables y a la vez tengan altos costos económicos potenciales para ti y tu familia. Esto es considerar la compra de seguros para transferir a un tercero el impacto económico en caso de ocurrencia.
- Define actividades para detectar con anticipación la ocurrencia de riesgos, así como planes de acción a seguir en el evento en que ocurran.
- Reformular las valoraciones, impactos y probabilidad de ocurrencia de riesgos para proponer las acciones a seguir.